Puedo, mirar tu cara tersa,
de piel en el sufrir,
Mirar tus ojos negros,
húmedos como el cielo, ciegos como la noche…
Mas no puedo, sentir tu corazón,
que llora entre tu pecho, por el ayer, y retumba
a la agonía, por el venir..
Canta, ríe, y baila, al ritmo del mañana,
qué el aire fresco limpia, tus labios de ardor,
con ansias de vivir, de fuerza para amar…