Bendita Tierra que prodigas
A tus hijos bendiciones
Sin importar sus acciones
Sin condiciones a todos abrigas
Te han violado impunemente
Te han tratado con descuido
Y sin embargo aún sigues
Ofreciendo lo que tienes
Ya te ahogan sus venenos
Ya te agotan los saqueos
Ya te acaban en las manos
De ambiciones desmedidas
Aunque débil sigues dando
En tus últimos respiros
Esperando ilusamente
Que ésto fuese solamente
No más que una amarga
Y terrible pesadilla.