Hugo Emilio Ocanto

Mi lastimoso aspecto (Monólogo grabado)

Nunca en mi juventud,

ni en sueños hubiese pensado

que llegaría a esta edad,

así, dejarme estar en este estado.

En mi presencia física.

Paso por una vidriera

del centro y miro

en ella mi imagen.

Barbudo, desaliñado, 

mal vestido...

con mis ropas andrajosas

y sucias, por no tener

dónde estar. La calle es mi casa.

Voy con una bolsa sucia

colgada de mi hombro.

No resisto tener mis pies calzados.

Descalzo vago por las calles,

sucio y andrajoso.

La vida me ha llevado

a estar así, como un mendigo.

Mendigo soy, sí.

Teniendo que vivir de limosnas,

cuando la gente se apiada

de mí, y unas monedas me dan,

no tengo a nadie en la vida...

toda mi familia dejó

de existir en mi existencia.

Mi esposa y mis hijos

me abandonaron.

Sus razones tuvieron.

Tuve momentos de esplendor,

ahora vivo instantes de dolor.

Vago por las calles

como un desamparado,

que nada tiene.

Nada tengo. Solo lo que

en este momento llevo

sobre mi cuerpo...

el que yo cuidaba

y aseaba siempre...

Y ahora, con mis penurias

a cuestas camino cuadras y cuadras...

buscando un mendrugo de pan.

Estoy mal alimentado,

claro, si no tengo para comer...

Hacerlo no me interesa,

lo que sí me importa

es tener mi botella

de vino, que me está quemando

las tripas... pero lo necesito,

para apagar las penas,

o incrementarlas...

Trato de recordar mi pasado

con mi gente, mi familia,

la cual me abandonó...

¡Qué locuras habré hecho!...

Me han dejado solo,

tirado prácticamente en la calle.

Camino por las calles,

y me detengo en algunas

bolsas de basura,

para ver si encuentro algo

para comer.

Aunque en realidad,

no tengo hambre.

En las noches, ya muy tarde,

busco algún lugar

donde poder tirarme y dormir.

Duermo sobre una hojas de diario.

Ya estoy acostumbrado

a esta vida de linyera.

Los sueños que tuve en mi juventud,

se cumplieron. Todos.

Pero mi adicción al alcohol,

me llevaron a perderlo todo,

hasta mi familia.

Y así vivo, vagando

por las calles...

descalzo, sucio, harapiento,

una nueva vida que adopté...


Todos los derechos reservados del autor ( Hugo Emilio Ocanto - 06/03/2013)