Si cada vez que sentía tristeza,
en esos momentos de soledad,
tu llegabas a mí y con una voz dulce
susurrabas a mi oído diciendo
“No te preocupes todo va a pasar”.
Cuando necesitaba compañía,
tu sabias que con tu presencia
seguido de un roce de tu cuerpo con el mío,
la sensación de hacerte mi era inexplicable.
Y esos movimientos tan femeninos
que provocan miradas perdidas,
y tu solo volteabas a verme
insinuando a un mirada hacia ti
con una sonrisa encantadora.
Dame un motivo para pensar
que nuestra amistad no era solo una pasión,
o un arrebato de deseos,
dime que nunca me distes motivos para enamorarme así.
Porque ahora que ya eres de otro necesito mas tu presencia,
para que me ayudes a olvidarte,
para que me digas como decir te amo sin amar,
para no desgarrar mi corazón sin tu amor.