Te vi, fue larga la espera y llego el día
En que tuve nuevamente tu silueta frente a mí
Te vi, pensé que iba morir, a gritar, a llorar sin consuelo
Pero fue extraño el sosiego que mostraba mi semblante
Inesperado el sentimiento de calma que invadía mi ser
Al tenerte ante mis ojos después de muchas lunas.
Busqué en tu mirada retazos de ese amor que me ofrecías
Intente descifrar en tus palabras notas de nostalgia por mí
Pero vano fue mi esfuerzo, tu mirada
Permanece impenetrable como en otros tiempos
Cuando no me hacia falta ver tus ojos para adivinar en ellos
Si tu amor era cierto, pues creía en la simpleza de lo eterno.
Te vi, mi adorado caballero, te vi
De cerca, como tantas veces soñé tenerte
Esperando que rozaras finamente mis manos
Y perderme sin fin entre tus brazos, darte toda esta locura
Que calla mi alma, que consume mi piel
Más tus dedos no tocaron ni entre sombras los míos
Tus labios no buscaron la dulzura de mi boca
Tu corazón no se conectó con el mío
Éramos solo dos extraños pretendiendo ser amigos
Usando una tarde de testigo
compartiendo un tibio café.