Mientras tú viajas por el mundo
conociendo personas que te hablan
de las banalidades de sus vidas perdidas
yo aquí sentado en una vieja banca de plaza
contemplo como unos pájarillos danzan
al compas de su vuelo corto y preciso
y me pregunto
¿de que servira estar tan lejos de este amor que nos tenemos?
si cada vez que suena el telefono
y escuchamos nuestras voces vibrantes
nuestros sentidos se despiertan y se buscan
como el hijo que busca a su madre en medio de la multitud.
Mientras tú sacas fotos a lugares hermosos
que ya tuvieron su tiempo
y ahora solo son recuerdos postrados de fantasmas
yo aquí dentro de una vieja iglesia de pueblo
leo la última carta que me enviaste
en enero pasado,
explicandome que allá donde estás todo es hermoso
y aquí ¿acaso no los es?
¿acaso aquí no existe la misma magia
y el mismo misterio de esas ciudades?
pues bien
yo digo que sí por eso me gusta estar aquí
por eso te espero aquí
en ese lugar que para tí
es tan especial como para mí.
Mientras tomas tu avión de regreso
y ves tras la pequeña ventanilla
ese mundo que te enamoro
yo hago mis bolsos
y emprendo un viaje lejos
buscando a ese amor que una vez
me prometió que volvería y nunca lo hizo
pero se que en algún remoto lugar
la encontraré
así como tú encontraste
esos labios que te hicieron presos de un amor
que se hizo deseo y pasión...
Así que viejo y extraño amor
perdido ya en el tiempo
y en mis recuerdos
te dejo esta última carta abierta
que vuela por los cielos azules de este mundo
que una vez tú recorriste sola
y que ahora lo hago yo..,
pero con tu foto metida en mi billetera.