"A mi canario que te amo le dije yo/ y él feliz me pidió alpiste./ Ayer supe que el tuyo de tristeza murió/ ¿qué fue lo que le dijiste?"
Entre tanta soledad no te veo, no te percibo,
no sé adónde van ahora los sueños que tenías.
Me siento como robot con esto que te escribo,
no sé si tienen sentido... o son sólo tonterías.
Entre tanta soledad tan sólo están las sombras
y ellas nunca me dirán si acaso aún me extrañas.
No logro ni siquiera imaginar que me nombras
y sé bien que para olvidar, tú tienes tus mañas.
Entre tanta soledad me ahogo ahora buscándote
y tan sólo vacío es lo que hay al final de mis pasos,
qué triste que tenga que estar aquí extrañándote
y más triste necesitarlos y no encontrar tus brazos.
Entre tanta soledad a veces ya ni pensar quiero
y me llegan pensamientos aunque los esquivo,
quiero mi mente en blanco e imaginar que muero
o sin ti al menos, ni darme cuenta de que aún vivo.
Entre tanta soledad tan sólo más soledad se suma
y a mi vida más segundos sin ti no quisiera sumarle,
tu ausencia es algo que me castiga, que me abruma
y yo aquí desconcertado, sin saber a quién reclamarle.
Entre tanta soledad todo a mi alrededor es el olvido,
es la ausencia, la negación absoluta del sentimiento.
Si decía que tú me amabas el viento en su soplido,
entonces debo pensar que era mentiroso el viento.
Entre tanta soledad me siento como en un laberinto,
vaya por donde vaya jamás puedo hallar la salida,
es que sin ti en mi mundo todo me parece distinto
y tiene sin ti también, otro significado mi vida.
Entre tanta soledad ya me confundo y hay huella
como la hay cuando mar y arena se mezclan entre sí.
Al menos el mar al retirarse se lleva algo de ella,
pero yo no me he llevado absolutamente nada de ti.
Entre tanta soledad es cuando siento que te necesito
y en mi mente, en mis recuerdos, creces y creces...
Pensar que contigo me sentí vivo hasta el infinito
y ahora sin ti qué diferente, puedo morir mil veces.