Los cielos de mi entorno pasan y pasan,
dejando huellas incontables de recuerdos...
Esos que brincan con ímpetu la partida de tu mirada,
y así,,, simplemente ya no están.
Será que no distingo las señales,
esas que con guiños provocaban el estar...
o salieron de su lugar para volar.
Pareciera que mi alma esta sujeta a ti
y no deja que eleves tu sentir.
Cómo sucedió, no lo sé,
¿y si yo fui?...
o fue tu refugio inconstante de reclamos
los que me alejaron de ti.
Si hubiera comprendido que me necesitabas,
si hubiera escuchado tu interior,
pero no, soy tan terrenal
que observo desde las fronteras,
si hay humo en la guerra o habrá... una tregua.
Egoístamente contemplo mi ego.
Un espacio de tranquilidad,
donde fui secuestrada por la soledad
y su compañía me agradó.
Te busque y ya no estabas,
se oculto aquel que nos hacía vibrar
de sentimientos tan nobles.
Espero tu regreso,
ese que no necesita dar aviso,
sino, que llega.