Allá en el crucero había un elote
Cada noche, se asomaba al galope
Porque de tanto esconderse entre dos hojas de día
Su dulce color se enojaba y enflaquecía
Seca sus hojas, oh buen calor
El amigo sol, nos hará el favor
De llenarle de alegría por el camino
Pues de noche nos deja mirar el destino
Alegra mi día con un buen elote
Que tienes escondido por ser tacañote
Dame mi risa de todas las noches
Y en mi mente no habrá lugar a reproche.