Que triste es saber que por el simple hecho de haber nacido MUJER, tengas tan poco que merecer, que te toca sufrir por ser ella y no él. Saber que tu destino será incertidumbre, con toda la angustia y el miedo que esto significa.
La marginación en un mundo y un país de MACHOS, criados por ti. Ésta relación racista se extiende muy rápido, esparciendose ya no solamente en comunidades indígenas apartadas, si no que alcanza ya al resto de la población.
Ese destino de incertidumbre y de miedo abarca a las mujeres desde que nacen hasta que mueren. La mujer es reproducida como un sistema, como un objeto, como un algo, como una cosa que además debe ser adecuada, según dietas, maquillaje, corte de pelo y ropas; iguales a las modelos impuestas.
MUJERES llego el tiempo que nuestra generación pensó no nos iba a tocar, que les tocaría a las nuevas generaciones, ellas siendo parte de la historia. Pero la historia está aquí y nos toca a nosotras, hacer ésa nueva historia.
Tomemos la DIGNIDAD como el símbolo que nos identifique, construyamos una CAUSA, demosle COLOR, enarbolemos una BANDERA, que nuestro SÍMBOLO sea el RESPETO. Para que llegado el momento podamos con ORGULLO decir:
Éste en mi ROSTRO, éste es mi SÍMBOLO, éste es mi COLOR, ésta es mi BANDERA, ésta es mi DIGNIDAD. Ésta SOY YO y éstos son mis IDEALES, ésta mi FORMA de PENSAR.
Perdamos el miedo para que podamos rescatar, éste es el momento de tomar lo que és nuestro; que donde antes había DOLOR y TRISTEZA, ahora haya ALEGRÍA y REBELDíA. No podemos permitir continuar siendo IGNORADAS o SUPLANTADAS o bien MARGINADAS; si no RESPETADAS.
Hablemos con nuestra propia VOZ, seamos por fin ESCUCHADAS, que no nos cedan el espacio.
CONQUISTEMOS ése espacio, ni de izquierda, ni derecha o de centro moderado, ni de arriba, ni de abajo.
Pensarlo no basta, aunque no llevemos el mismo color en la piel, aunque no seamos indígenas, aunque no vivamos apartadas o en las montañas, porque si dejamos que las cosas continuén así, seremos DESTRUIDAS nosotras, nuestras hijas y las hijas de nuestras hijas.
Luchemos por una nueva PATRIA hagamos hombres y mujeres nuevas, salgamos de nuestras CASAS de CRISTAL o de las MONTAÑAS, nos aísla de la realidad, luchemos por cambiar todo AHORA o no habrá nada que cambiar.
HONREMOS nuestro género saquemonos unas a otras de la MARGINACIÓN.
©Tizzia Holwin 2013
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