No me gustas hembra callada,
te prefiero cuando levantas el puño,
cuando te remangas la falda
para luchar por lo tuyo,
te quiero madre celosa y dulce,
amiga, cuándo mis lagrimas
amante, que me seduce
y sobre todo te quiero libre
eligiendo tú destino,
ante la desigualdad, inflexible,
siempre inquietos tus ojos
rebuscando la luz de la vida
y encontrándola para mi asombro.
siempre agarrada al viento
para que sople a tu aire,
me atrapa lo que llevas dentro,
me enamora lo que te sale.