Mujer, te marchas y me dejas aquí,
Si, aquí donde con susurros y promesas de amor vano
Prometías y prometías que me querías,
Que yo era todo en tu vida
Pero ahora sé que tus palabras estaban vacías
Vacías como tu alma que un día creí que era mía
Y me duele claro que me duele la herida que abriste,
Pero, ¿Cómo reclamar lo que nunca sentiste?
¿Cómo le explico a mi alma que me engañaste?
Que mentiste, que en tu corazón nunca me quisiste…
Ahora has de estar durmiendo sobre el regazo de alguien más
Y algún día será el viento quien a ti estas palabras llevará
Será entonces cuando por fin entiendas que mi amor por ti
Es una llama de amor interminable
Que nada ni nadie podrán jamás apagar.