Miradas se rompen
allí se congrega el silencio
empuja su voz temblorosa
salió deprisa empeño sus sentidos
y miro la conciencia a la palabra
y sello la boca la injusticia
le tapo la boca al ataúd.
Sereno inquieto descubrió
su idea sin entrar en guerra
sonaba una trompeta
tono de un soldado herido.
Sombra ceguera su mirada
apunta a la cerámica
le paga al jornalero
su alimento
le permite tener sosiego
se irritó al ver resbalar
su simple mandato.
Autor: Francis Mota.
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