Sumergirse en la existencia de uno mismo, donde no hay espectáculos de brisas, allí donde el cabaret se muestra sin pistas y la impiadosa carrera es la vida. - ¡Escapar! – escapar a desprenderse... y en el desprenderse perderse, singular en ápice indagarse y en la curiosidad regocijarse. Encontrarse en contradicción o accidentalmente, polvoriento a la vista... y en lo incomprensible hallarse.
Conversaba a diario con mi ausencia
De sueños frágiles y aletargados
Del reloj robándole vueltas a la vida
Y la ironía de deseos postergados
Sentía el disgusto de su agonía
Y la silente exigüidad de mi utopía
De tanta conquista sin continente
Y reconocer que nadie sabría de nuestra suerte
Recuérdome también,
Como roca dilecta y tenaz
De ojos apagados sin expresión
De preguntas ovilladas
De respuestas reprimidas
De monólogos turbios, revueltos
Y de diálogos que reales parecían
Yo.. sosteniendo facultades del alma
De elevar el vuelo a la más alta cima
De no buscar ni andar deprisa
De sueños espumosos
y una estadía más tranquila
Busqué…
En el rompiente de varias olas
En transeúntes vagabundos
En tumultos,
En figuras de nubes que se ofrecían
En espejos, sombras y días
Pero entonces abatida
De buscar y no encontrar
Retornaba a mis charlas
Esos monólogos y diálogos de rutina
Pero entonces allí, alejada y crepuscular,
Una voz se dejó oír
Como alguien encendiendo una luz
¡Existir!
Tenue como final de una colilla
Que encontrando muelle
Finalmente espiga,
Y la cara que ser sin rostro, pretendía
Atónito y vacío delineó su primera sonrisa...
-¡Nacer!
Del centro de tus nervios
Turbado y sin defensas
Existir sin horror al vacío
Paso y trastoque de varias puertas
Plagarse de experiencias
Pagar por desventura desdicha
Liberarse de exigencias
Y hallar en esta soledad
La felicidad del ser poeta.