Soñando, apuntando hacia el cielo,
Lo navega como una arpella,
Tirita y brilla mi miope
Y en sus manos una estrella
Ordenas las querellas del ruido
Las centellas esmeran su cuido en tus sueños
Los días son risueños donde puedas estar
Con anhelos de lana para hilvanar
Estrellas lejanas y borrosas
Mirada que haría crepitar el carmesí de las rosas
Lejano pero no imposible en pos de tu corazón
El melómano viento por tu voz
El destino que siento en una canción
Teclas en los huesos bañadas de poemas
De esos como lemas de vida
Tu sonrisa afinada en si bemol
Escurridiza como una chispa de sol
Que no se apague que no sea escondida
Tan incandescentes las huellas
Del galope de la intensidad del corazón
Donde está presente mi miope estrella
Amiga, Compañera de la realidad y la imaginación