Todavía te quiero
En medio de esta tempestad sin fin,
los ríos de mi sangre crecen,
mi corazón se desboca
y golpea fuerte en mi pecho
como buscando tu pecho ardiente.
Pecador el camino
que me alejó de tu cielo,
valiosa la luna aquella
que te percibió completa,
mientras la vida brillaba en tus ojos
cual par de luceros bajados del cielo.
Cabalgan mis recuerdos
por las llanuras del firmamento
en potro blanco con montura de oro
y sin frenos,
tras la huella azul de sus cálidos besos.
seguirá galopando mi corazón de fuego
hasta el tiempo sin nombre,
en que mis maderos te dejen de nombrarte
y poder decirte en tus evocados labios,
con mis labios certeros,
que todavía te quiero.