Contempla sobre el grano de la arena
y bajo el yerro de las nubes intranquilas
ese verbo escanciado de benévolas liras
que apunta al tapiz solar con su sonrisa
¡Ah! y hallarás ¡La Mujer!...
Contempla en interludio del invierno
el retozo de una flor de holgados pliegues
que en navío de su perfumado vientre
el génesis de un nuevo mundo asciende
¡Ah! y hallarás ¡La Mujer!...
Contempla en trino eólico del infinito
y en solaz inmortal de sus horas nutricias
un alba definitivo de almibarada caricia
que al alma viste con amantes túnicas
¡Ah! y hallarás ¡La Mujer!...
Contempla en asomo suntuoso del astro
y en filigrana de su galope penetrante
esa hoguera etérea de crines navegantes
que muda y motiva feliz a los mortales
¡Ah! y hallarás ¡La Mujer!...
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Bogotá D. C. Colombia