Cardenio

Busco tu nombre

Hoy las palabras fueron crueles conmigo

me recordaron las renuncias de las últimas tardes

de cuando renuncié a la idea que escribí en el sol

de cuando dejé que los vientos se llevaron el baúl

aquél repleto de sueños y voces de niños

 

Las palabras reprobaron mis amores y mis inviernos

no dejaron que mis besos poblaron tus caminos

ni siquiera quedó lugar para una última declaración

algo escrito en papeles viejos que morirán olvidados

 

Pero no desistí de contemplarte, de acariciarte,

de esperarte en la puerta, de vaciar la alacena buscando

no olvidé donde debemos encontrarnos, ni del vino

tampoco olvidé lo lúgubre, lo formidable, lo imposible

 

Tengo en mis alforjas imaginarias al tiempo mismo

el que lleva los minutos del que despierta y no ríe

el tiempo que desprecia el sueño claudicante

no te prometo que las arenas estén hoy más calmas

ni que el mar lleve las ofrendas que soñé para ti

puedo tentar a las palabras, quemar el diario, llorar

 

En la vieja cómoda encontré relatos de mis vidas

vuelos sobre montañas grises, escaleras, túneles

pasos torpes en la penumbra, lunas cubiertas por nubes

palabras vedadas, nombres, ritos, secretos

 

No encontré el nombre, tu nombre, tu rostro

tal vez espere la madrugada del día, de tu día

y salga a buscarlo, serenamente, a buscarlo