En cama.
Gripe.
Temperatura.
Ideas extrañas.
Las almohadas
no son todas iguales.
Algunas duras,
otras mullidas,
y las hay más livianas.
No logro
la posición correcta.
No sé si es por
mi estado
o por la almohada.
El espejismo me vence.
Como en cada oportunidad
que tengo fiebre
los sueños son confusos,
extraños.
Los de anoche
fueron etéreos.
Recordé almohadas.
Esas almohadas que
inducían
a un sueño encantador.
El hombro de Manual.
El pecho de Augusto.
El brazo de Francisco…
Despierto sobresaltada.
¿Por qué todos ellos
en mi mente?
¡Mi tema son las almohadas!
¡¡Y los ex son los ex!!