Oscuro e impenetrable laberinto,
reservado sitio del orbe.
De incomprensible acción simulada
entre mediatrices que surcan su espacio.
Caminando te pierdes en aguas
de ámbar su centro marino,
con la corriente del golfo que cruza
arrecifes y bancos de arena.
Su hondura guarda secretos
de escondrijos ocultos sin nombre.
Bisectrices que marcan un punto
en cruces de cielo y abismo.
Un secreto de hondura y misterio
que encierra la luz de un destino.
Allí perdí a una amante
sumergida entre aguas de hastío.
Un sol que cubrió su belleza
y el agua que ahogó su hermosura
Entre angulares esquinas se esconde
ese amor extraviado en honduras.
El secreto es mortal y es señero
comparable al destino del hombre.
La elección es fortuita y es ciega
Está sumergida en la nada.
Una voz de amor que en el fondo
grita gemidos de miedo.
Está llamando, su grito se escucha,
en el alma sueña su nombre
con un lamento continuo y eterno,
un diabólico sino de muerte.
CARLOS A. BADARACCO
22/2/13
(DERECHOS RESERVADOS)