El escrito fue una renuncia
tras la persiana del cuarto.
No sólo requemaba la bombilla
días y noches en la lámpara,
también paralelepípedos emergentes
atrincherando su espacio
como un bálsamo aniquilador.
Era la traslúcida porción
que pretendió defender:
un ultimátum sin causa,
añoso desluciéndose.
Kabalcanty©2013
(Ilustración de Gajdán Zsuzsa)