Se ha muerto mi manti
De color verde esmeralda
Verde de la esperanza
Verde de las montañas
Su cuerpecito tan frágil
Cayó en un balde de agua
Sus manitos juntitas
Me partieron el alma
La tome entre mis manos
La puse frente al sol
Para ver si aún vivía
Pero nada sucedió
Exclamando al cielo dije:
¡Dios porque dejaste que muriera!
Pues ella era mi hada
El manti de mi jardinera
Con el corazón muy triste
Entre dentro... a casa
Y llevándole en mis manos
Dije: ha muerto un hada
Nadie me dijo nada
Ni siquiera la miraron
Mi manti religiosa
Que solita hoy me dejo