En el amor, solo hay principio y final
En mis ratos de vigilia
sueño despierto.
Confío
encontrar en tu alma
un nido donde descansen,
los ardores provocados al ver tus encantos.
El fulgor de tus ojos
preña de alegría los sentimientos,
haciéndome
cautivo de sus embrujos.
Todos los amaneceres
cuando la noche, da paso al día, y
no estás.
sentado
al borde de mi lecho.
Me pregunto ¿Cuándo amor? ¿Cuándo?
¿Muy pronto?
Dejando escapar un lánguido suspiro,
yo mismo me contesto.
Quizá, quizá
¡Tal vez!
bambam