Lloro tanto de alegría de aquel beso que te doy
con este hombre
suicidio el modo
en las ruinas de tu espacio que titilan “acá estoy acá estoy”
y todo el mundo viene a morirse atrás tuyo
con sus hombres
con sus escuelas
con sus banderas
a construir algo porqué no amarnos
pero yo
con el hombre que me quedó
les abro las ventanas
el relativo
a ver
cómo se nos van llenando de rabioso hambre el corazón.