Musa de perfecta sonrisa
de la mano en el jardín para escribir,
cada verso desentendido,
estrofas bien formadas sin concluir
no entiendo, le decía.
Musa de ojos de paloma
mi ilusión y su calma percibí
ausentaba las palabras sobre mí,
no busques entender los versos
decía, se escriben para hacer sentir.
Mi musa, la de suspiros largos
era quien me hacia vivir,
ven, abre la ventana para ver
abría y me decía ¿Qué ves?
yo la veía toda y me hacía reír.
Mi musa se inquietaba por partir,
de a poco la ventana no desatrancaba,
de a poco los versos no alcanzaban a venir
de a poco deje de verla en la ventana,
musa mía, fue un error dejarte ir.
Jorge G Sifuentes
3/11/2013