Una rosa, para ponerla en mi corazón,
una carita, que me acompañe en la vida,
una mirada, que levante mi tristeza,
un detalle, de un pueblito, un euro su valor.
Monedero, que un artesano,
con su destreza rotuló.
¿Para quién es?, me preguntó.
Para el amor de mi vida.
¡Ah, entonces es para una paloma!
¡Casi! respondí...
¡Es una Alondra!
Me contestó,
Es un ave muy fina,
sufre mucho en cautiverio,
pero si le da amor y atenciones,
canta muy bonito.
Su trino es dulce y está lleno de amor.
Tomé el monedero,
¡Llévalo, le va a gustar!
¿Cómo le digo que es de ella?
Muy fácil.
Sacó su cautín y con mano firme
escribió tu nombre: Alondra.
Por eso me puse contento,
y venía bailando por la calle.
La gente se me quedaba viendo.
Y yo, brinque y brinque.
Aquí lo traigo, es de gamuza,
Me costó?...qué importa.
Lo guardo en una bolsa, cerca del pecho.
Tu nombre lo conservo en la mente,
es de ti cuando te vea,
allí guardarás los veintes.
EL POETA DEL AMOR. 20-03-08.
JILOTEPEC, MÉXICO.