Mujer... en tus caminos de insomnio,
Y tu vida de noches en vigilia,
Pesadillas fermentadas en tus carnes.
Sueños convertidos en mentiras.
Mujer... te apodan de la vida,
Y tu vida incierta te maltrata.
Tus labios y mejillas te delatan,
Con el coctel de perfumes y salivas.
Mujer... en tu infancia deseabas,
Convertirte en la princesa del castillo,
Hoy te miras al espejo de un prostíbulo,
Y solo ves manchas del rímel en tu cara.
Mujer... ni si quiera imaginabas,
que tu cuerpo en otros frios dormitorios,
amanecieria cada nueva madrugada
Y a tu lado algún extraño vejestorio.
Mujer... aquel sueño que anhelaste un día
Ahora yace en el silencio del olvido,
Que has cambiado tu ilusión de enamorada,
Por el sueldo de tu sexo empobrecido.
Mujer... aspirabas a que algún día
Serias la señora de un marido,
Y no la señorita que ahora eres,
Recorriendo carreteras sin destino.
Mujer... creíste que serias adorada,
Que a tus pies tendrías a los hombres,
Y ahora eres tu quien se dobla arrodilla,
Y mendiga por dinero… amor en los rincones.