No tengo mérito
De no ser yo, otro rapsoda enamorado
esta promesa firmaría
Me pediste poesía, pero las musas
ya no me visitan, me abandonaron
De las palabras huía, de ellas me escondía
perdí el don, la valía
Diría que me tienen manía
En el azul infinito de tu mirada profunda
me sumerjo para encontrar
el océano donde nadan perdidas
Descubrí en ella, en tus ojos
la necesaria valentía
para hacerle burlas a las hadas que me esquivan
A la infame cobardía que me aturde
¡me envenena!
hago alardes de osadía
Niego a Ulises ¡que odisea!
Me pierdo en las sirenas de tu rostro
coronado por la dulce miopía
Hacia sus cantos
que me avocan a la hipnosis recóndita del desvarío
remaría
Si fuera libre, tú mi Penélope
y me quisieras...
te amaría
A María