Estoy sola en mi habitación,
frente a mi ventana,
solo se escucha el paso del viento,
miro el reloj,
las manecillas parecen haberse detenido,
cierro los ojos...
tu figura viene a mi mente,
tu silueta parece moverse,
vienes hacia mí,
escucho un susurro,
suave y tierno diciéndome,
¿quién eres, si tan sólo se tu nombre?
Y yo respondo:
Soy esa mujer que llegó a iluminar tu vida,
una vida que vagaba en penumbras,
que caía en un abismo,
en un pozo sin fondo.
Soy ese sueño que parecía esfumarse,
y que creíste no alcanzar.
Soy ese beso que dejaste en el pasado
pero que hoy, saboreas como un manjar.
Soy la dueña de tu cuerpo.
Soy aquella que a tu corazón enternece
y a tu alma hace vibrar.
Soy la vereda que evitó
que te perdieras en el camino.
Soy la mano que quitó las piedras
de un cruel destino.
Soy esa linda estrella,
que en tu cielo ha aparecido,
para guiarte, para amarte, para adorarte...
¿Qué cómo lo sé?
Lo sé, pues tú así, me lo has hecho saber...