Anaros

Dormitando

 

Paso horas dormitando en esta calma

que se ha convertido en mi triste cárcel,

el hierro es de seda pegada al alma

y el sueño es esnifar polvo de ángel.

 

Sé que estoy consumiendo en tu recuerdo,

también sé, que he dejado de ser noble,

que de ser, ya no soy ni un hombre cuerdo

atravesado por amor de pobre.

 

Concibo que la luna azul te llame,

es más azul que el negro del plumaje

que envuelve al dañino cuervo que me hace

deshojar una rosa y su linaje.

 

Soy todo lo que un día la oscuridad

tan fría se llevó a la realidad.

 

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