Mira hijo de mi alma,
te he visto estos días sufrir,
veo que pierdes la calma
y sé que no has sido feliz.
Son esas cosas de la vida,
nosotros debemos aprender,
a veces sufrimos heridas,
es difícil aprender a querer.
Madre mía, estoy sufriendo
y no encuentro consuelo,
es amor lo que estoy sintiendo
y que me amen, es mi anhelo.
Sé que no te hablé de esto
y me da vergüenza hacerlo,
pero eres tú y no el resto,
así que tienes que saberlo.
Yo estoy contigo, hijito,
yo conozco tus secretos,
desde chiquillo te he visto
como has realizado tus sueños.
Si hoy con algo sufres
yo necesito saberlo,
que mi corazón solo quiere
verte siempre sonriendo.
Está bien mami, te contaré
que hace tiempo conocí
a la chica que siempre soñé
y ella, lo era todo para mí.
Su actitud de niña consentida,
tan bella como no tienes idea,
era la única razón de mi vida
y ahora, me impide que la vea.
Mira hijo, estás deslumbrado,
a esa niña le falta humildad,
su belleza impide que veas
que ella algún día te hará mal.
Yo te aconsejo mijito,
busca en otro lugar,
el amor que hoy sientes
otra mujer lo merecerá.
Si mami, tienes toda razón,
creo que estoy confundido,
ella se ha robado mi corazón
y sólo a su lado siento que vivo.
Me he dejado tentar por besos,
abrazos y caricias engañosas,
logrando que dependa sólo de eso
sin importarme otras cosas.
El amor físico
pronto pasará,
mejor alimenta tu alma,
eso te hará gozar.
El amor verdadero
debe perdurar,
hoy tu corazón de nuevo
se volverá a enamorar.
Claro que sí y yo haré lo necesario
para seguir mi camino,
verás mi cambio a diario
y así podré cumplir mi destino.
Gracias mami por tus consejos,
prometo que nunca te defraudaré
y así me falle la memoria de viejo,
¡ yo siempre te recordaré !
( Plática de un hijo con su mami )
Porque las palabras de una madre es un alivio inmediato para nosotros...
Fusionado de:
Yolanda Barry y eL Chico D las PoesíaZ
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Fecha 12-marzo-2013