Tu huella me esta dejando
La existencia sin aliento
Tu imagen llevo clavada
En los confines del sueño
Y al saberte mas distante
Más revive en mi recuerdo
El color de aquellos años
Extraviados en el tiempo
Ya tu norte no es el mío
Ya tus ojos tienen dueño
Y el espasmo de la tarde
Me tortura el pensamiento
Al sangrar escalofríos
Cuando los nudos del viento
Parecen golpear mis sienes
Con tu voz cual dulce eco
De vez en cuando volteas
De cuando en vez yo te veo
Y esta cruel separación
Me desgarra, por ejemplo
Cuando pasas por mi lado
Acompañada de un necio
Y yo tomando la mano
De una mujer que no quiero
Nos miramos cabizbajos
Pero constantes y atentos
Porque el orgullo es el puente
Con que erigimos un templo
A la enferma cobardía
Que nos separa de cuerpos
A pesar de que estás triste
Y que yo me estoy muriendo
Pasarán varios abriles
Y primaveras de invierno
Y el dolor de tu partida
Lívido en mi reflejo
Develará en la mañana
Al mirarse en el espejo
Mi semblante moribundo
Bañado de sufrimiento
Así pasará mi vida
Suavemente sin tus besos
Días trágicos sin soles
Tristes noches sin luceros
Con la mirada perdida
Y sin virar hacia el cielo
Disimulando sonrisas
Para sufrir en silencio
No estarás en mi regazo
Fundaras tu propio lecho
Y el devanar de los años
La cuenta del instantero
Lentamente blanqueará
El color de mis cabellos
Lavándome las heridas
Que me dejaste por dentro
Te perderé para siempre
Y cuando ya estemos viejos
Por completo olvidarás
Este amargo sentimiento
Yo seré solo el rumor
Mitológico de un cuento
Que quizá se habrá cansado
De seguirte haciendo versos
Gerardo Villalobos