Mis brazos se abren en cruz…
entra a ellos
y a estas ansias locas de amarte,
que van y vienen entre los dos...
el amor, un amor
sin épocas nos rodea,
un amor inigualable
que siempre estará... ahí,
a la acaricia de un beso,
de tu boca y la mía,
un beso apasionado que se ofrece
a nuestro amor
al susurro de un suspiro,
al acontecer de una mirada
que nos desnuda muda el alma.
Un amor muy grande nos cobija.