ivan semilla

Fué al alba

Fué al alba.

Se comieron los labios

y uno al otro bebieron sus espumas de savia.

Se quitaron los ojos para estar aún mas ciegos compartiendo la cama.

Y se  hicieron un nudo de abrazarse con ansias.


Anduvieron descalzos por las calles del alma

sin pudores que frenan ni vergüenzas que amainan

La tormenta de impulsos desatada en las sábanas.


Fué al alba.

Todavía se escuchan unos besos que silban 

y se huelen las ganas.