Te confieso que mi llanto no cesa
y yo te oculto la mirada porque
tengo lágrimas, pero no tristeza.
Porque en ti, brota la felicidad,
y sonríes aun con delicadeza.
Y te confieso que mi alma perdida
está en tu mirada y tu corazón,
tan sola y de mi cuerpo desprendida
hecha pedazos, pero sin dolor.
Con una sola esperanza, tu amor.
Te confieso que si, los miro y dudo,
pienso, quisiera estar en su lugar,
pero miento! Solo quiero ser tuyo!
que tu seas mía!, todo daría
por ti, por solo una oportunidad!