Luisa Arias Soto

Quedo Un Vacío Inmenso En Mi Alma…

Como no añorar aquellos días de sol en los que el tiempo junto a ti pasaba como una dulce mañana, ahora son solo recuerdos de soles tristes en los que se desata un juego entre mi mente y corazón.

  

Me pregunto tantas cosas que como migajas se me desvanecen de las manos, que retomarlo en mi historia solo dejaría perdidas de lo que ya llego a su final, todo resulto ser muy claro para ti, y solo quedo un vacío inmenso en mi alma, aquella que un día hiciste feliz y ahora reflexiona y se hace fuerte a través de caídas, de pensamientos abrumados por las corrientes de aire que marcan una pauta entre lo que fue y lo que pudo haber sido.


 

Cada noche contigo fue un tremendo estado de inercia, en los que los segundos en algunas situaciones se hacían eternos o se burlaban del reloj, y así lograba flotar como una burbuja torpe que rápido se columpiaba en el viento.

 

Cada palabra tuya guardada fue como algo sagrado, como un dogma que en algún momento quizás sería cumplido, pero fue una mentira perfectamente calculada, cada una de ellas guardadas en mi corazón para luego convertirse en puñaladas que lo han dejado triste, recuperándose hoy de su realidad.

 

Todo estaba bien, hasta la extraña sensación de vacío que se hospedaba en mi pecho, todo estaba bien, pero al pensar en el papel que jugué en tu vida, y sin anestesia darme cuenta que no significo nada, deja relucir ese enorme hueco, ese vacío que ahora si tiene sentido y que en algún momento se tendrá que volver a llenar.