Árabes o no, tus ojos, dos panes
que alimentan el espíritu del hoy
y entonces, la clave, nunca la supe
porque sin razón me desarmaste..
Tu boca, una manzana permitida
simple, llana y profunda, mía
creo haberla conocido mucho antes
cuando fantaseaba con el beso perfecto..
Tu cuerpo!
el misterio de los cuerpos cuando exclaman!
y nada es más todo en la vida!
y todo ya es nada sin cuerpo..
Tus ojos, arábigos versos
y ha pasado hambre mi mirada, fría
te observo dormida
me marcho al desierto..
tus manos, mil soles
mis losas regalo
a los vientos del olvido más seco
me marcho a tus rasgos..
Árabes o no, danzando en mi pecho
siempre debe ser mi corazón
y está dictando:
quiero...!