El tiempo recorre mis días y se posan en mi rostro
como el invierno, el titanio adorna mi piel,
y mis pies dejan las huellas de mi andar.
Borra recuerdos en una rebelde de inquietudes,
del árbol prohibido, rompí barreras de lo reprimido
e hice pinturas barrocas de mi retrato.
Soy tiempo, envejezco con los años
las puertas del más allá se abren
dan la bienvenida a un nuevo miembro
que en vida dejo sus huellas imborrables.