A veces nos creemos Dios
para juzgar...
Pero no para perdonar...
Las crueldades
son detestables
pero no por ello
criticable...
No poseemos de ley
ni somos rey
para imponer nuestra voluntad
solo debemos piedad
para nuestra alma
que jamás estará limpia
si nos asaltan los rencores...
Que son los temores
de ver nuestros propios errores...
Mis pensamientos son feroces
cuando veo maldad
y apelo a la solidaridad...
Mi corazón rebosa de alegría
pero una furia
recorre mi cuerpo cuando
se culpa
y se omite la duda...
No olvidemos que somos humanos
que cometemos errores
no tenemos el cielo ganado
ni el infierno perdido
estamos en el banquillo
para que el ser supremo
que es el de arriba
Dictame su sentencia...
que no es de su incumbencia...
Yo respeto
Yo recuerdo
No olvido
yo vivo
pero sobre todo
Perdono...
En la vida todos merecemos
segundas oportunidades...
Si no aprendemos del pasado
jamás habremos valorado
la esencia de la vida...
El presente nos permite
construir hacia un futuro
reparando y perdonando.
Somo Dios
para señalar
y repudiar
jamás---
Somos Dios
cuando
perdonamos
y aceptamos
el cambio...