Cuando duermes
a mirarte me detengo.
Un retrato de mi amor
pinto en ese momento.
Silencio, paz y sosiego.
Grillo que rompe el hechizo.
Cuando vuelve la calma,
en tu magia sigo prendido.
Con mi mano sostengo mi cabeza,
y como quien mira un amanecer...
Espero paciente que tu despertar
me haga sentir vivo otra vez...
Mientras te contemplo,
abres tus ojos de cielo.
El sueño se ha ido,
el cansancio olvidado,
como la aurora,
provocas el milagro...