Eso que llamamos diálogo
Si no eres tú mismo.
Si no te zambulles bien hasta lo más hondo
de tus luces y de tus tinieblas,
¿qué aportaràs al diálogo?
Tópicos, ecos, refritos, frases hechas,
Una triste caricatura de ti mismo y del otro.
Si no te has comprometido hasta el meollo,
Si no has escuchado mucho y callado no poco,
Si no has pensado en cada palabra del otro
Y no has vivido cada una de tus palabras
¿qué podrás decir que valga un poco?
Te llaman Diálogo, y te gusta la idea,
¿Pero diálogo entre qué y qué , entre quién y quién?
Si de entrada ya le pides al otro
que renuncia a sus certezas,
¿qué sacaràs en claro?
Que crea, que hable!
Esfuérzate en escuchar y desvívete en responder;
Así podrás comprender dónde de verdad los problemas queman,
Dónde están los misterios,
Por dónde huyen, como ciervos, las respuestas.