Sé que estás aquí, que por algo te haces presente
que tu mirada en mí siempre está latente
que tu alma vive en cada letra que presencias,
que tus adentros vibran y se evidencian,
porque los poros de tu piel brotan tu querer,
porque tu palpitar siempre me sonríe
y tus labios en silencio un beso me piden.
Siente mi mirada cómo viaja por tu cuerpo…
desbocando mis talentos en las rutas del silencio
y con la fuerza del deseo va besando tu piel
y desvistiendo cada uno de tus fieles motivos,
para así calmar tu sed y mi hambre de mujer,
porque sólo hoy dejas de ser mi gran amigo,
por consumirte en las llamas del deseo conmigo.
Asimismo, esa manera atrevida de tu mirar,
de hablarme y hasta de proceder conmigo,
crea un mágico hechizo que sólo hoy me permito.
Vierte sobre mí todas tus grandes locuras,
embriágame de anhelantes sensaciones…
y provoca en mí emociones que lleven tu nombre
porque sólo hoy en mi deseo, tú serás mi hombre.