Es vista por todos respirando hondo, serenando sus pasos, y andando cada vez más de apoco. Senil, vieja, chocha, que entre tus vástagos me deslizo, te veo... y pienso, en la primavera, en el otoño, en la flor de tu nombre, y en los cuentos que te llevas. - Lidia, la matriarca -
Junior R. Velázquez L.
14.03.2013