hoy es un día posible de océanos,
los que anochecieron en estas orillas
junto a tus deseos y sueños,
de pupilas posibles de letras,
el pelo que se recoge detrás de las distancias,
digo, esta poesía se dará por viva
cuando tus ojos se abran y los míos
vayan arrastrando párpados y sus desvelos,
porque nació en la orientación de mis horizontes,
que los días se permitieran un cielo,
que pudiera buscar tus lunas y tu sonrisa
o quizás tu vientre en una lectura,
alcanzan mis dedos, sobre mareas, tus dedos,
se buscó la noche como puentes de milagros no creídos