¡Los reyes se visten con coronas
y listones de colores encendidos;
y con movimientos de manos fanfarronas
quieren de inmediato sus pedidos!.
Creen que el mundo se creo para servirles
y que son los dueños de lo creado;
nadie debe una palabra corregirles,
y el que lo hace se arriesga a ser colgado.
El bastón de mando los arrulla
por que su mente así los ha engañado.
¡Que les importa la genta cuando aulla
buscando en su pobreza algún bocado!.
Si pudiran se pararían en las estrellas
y escribieran sus nombres con luceros;
besan sus manos y sus huellas
y duermen en colchones de dinero.
¡Que necedad,fanfarroneada!
¡Ni plata ni oro a de servirles;
es mas, nada,
cuando venga la muerte a extinguirles!.
El hombre es el culpable de ese mal
pues al final de cuentas un rey quieren.
¡Se dan cuenta de su error solo al final,
cuando por el mismo rey se mueren!.
Yo les diré de un gran rey.(si un rey quieren).
Le llaman el Príncipe de Paz,(hijo de Dios);
los que aman la justicia lo prefieren;
y ese jamás nos dirá adios.
Jesús de nazaret, ese es su nombre;
su oficio en la tierra,carpintero;
a él no le interesa algún dinero,
sinó dar su vida por el hombre.
¿Qué rey humano es semejante a él?
él se preocupa por todo el que esta vivo.
hará de la tierra un gran vergel,
y su gobernar... muy atractivo.
Autor:Bernardo Arzate