A propósito de la santidad.
Hoy en día a propósito del nuevo Papa de la Iglesia católica, se dice muchas cosas buenas y malas. Me declaro ignorante, porque no sé nada, y no es mi intención aportar datos, que muchos quizás los tengan bien o mal establecidos- y ‘sólo sé que su misión empieza ahora, que atrás queda todo lo que fue antes de que desde su ventana salga el humo blanco. Es ahora cuando debe demostrar su calidad humana independientemente de lo que haya sido antes. Es esta una misión por Dios encomendada. Recordemos que el apóstol Pablo, persiguió a los cristianos y fue uno de los elegidos por Jesucristo incluso después de su ascensión a los cielos, y le dio una gran misión: la de continuar la labor de cristianización de Roma.
Pero vamos al asunto que me motiva escribir estas líneas. Quizás el Papa llegue a ser algún día santo, quizás no, pero el mundo está conmocionado y más aú n el continente americano ; y se olvida de asuntos puntuales:
1.- Por qué no se interesan con el mismo fervor de acabar con el hambre en África, por la web se conoce tanto de esa tremenda realidad. Mientras la riqueza se derrocha en otras partes, en ese continente los niños mueren comiendo tierra.
2.- Por qué no se habla de exigir al FMI que acabe con la deuda de los países m no alineados, que también genera hambre.
3.- Por qué, no se le pone freno a la banca internacional que está dejando a los países en bancarrota?
Para mi más santos que un montón de los que están en los altares, son los hombres del pueblo que tienen que sumar moneda a moneda, restar gastos importantes, multiplicar, y dividir sus bajos ingresos en cada una de las necesidades de sus familias, Y esas mujeres, del pueblo que hacen a diario el milagro de la multiplicación de los panes, que sobre las aguas de lo fuertes temporales hacen sobrevivir a sus hijos a veces solas a veces con su pareja.
Esas mujeres que hacen el milagro de volver alimentos de la nada para llenar las barrigas hambrientas de los hijos. Esas si son santas y nadie canoniza sus milagros.
Bien por Francisco I, es ahora cuando debe demostrar si puede llegar a ser santo.