Un soneto al “Amor”
Dulce como el arroyo de suaves aguas, mansas como las gotas de lluvia caídas de un cielo con pena y triste, como el amor que llora en soledad o un jardín que ve caer los pétalos de una rosa por el viento.
La inspiración que capta lo que siente ante un amor que se desangra por un pensamiento del pasado y que aún su herida está latente en el pensamiento injusto de la vida.
Cuando una queja del alma, se querella contra el corazón, el silencio es su refugio, como el canto de las aves que lo hacen para olvidar sus tristezas y penas, en un día de fuertes lluvias y vientos.
Sólo sé, que el canto o una linda canción, es capaz de mitigar las penas de alma, transformándose en la confianza y esperanza de la vida, para alimentar y curar ese corazón herido.
¡Las tristezas son buenas vivirlas, para poder gozar de la felicidad!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz