"El amor y el pecado van de la mano,/ es una de las cosas que he aprendido./ Amor sin pecado no es humano/ y ni siquiera es divertido"
No es pecado que me ames de ese modo
y que tu alma hasta la mía se extienda
y si acaso es pecado censurable del todo,
esperemos que al menos Dios lo entienda.
No es pecado ese deseo ardiendo en tu piel
y que cada gemido pasión por mí signifique,
si acaso no es aceptable en tu ser ese papel,
ojalá que al menos Dios sí lo justifique.
No es pecado que antes de dormir me invoque
tu voz junto a la almohada con mi nombre
y si lo es que estar conmigo tanto te provoque,
que entienda Dios que eres mujer y yo hombre.
No es pecado que sientas lo que por mí sientes
y que tu corazón lata acelerado y se expanda,
al final, admites que me amas y no mientes,
Dios sabrá bien que en el corazón nadie manda.
No es pecado que me menciones estando dormida,
en esas circunstancias del control no somos dueños
Dios comprenderá que si por algo existe la vida,
también por alguna razón existen los sueños.
No es pecado que al espejo te contemples desnuda
y sepas como yo, reconocer en tu cuerpo tus bellezas,
bellezas que yo acaricié y si eso creó alguna duda,
Dios sabe que dudamos, no nacimos con certezas.
No es pecado que el amor cambie todo en un segundo
y que todo pensamiento moralista nos abandone...
Esperemos que, si acusador, no nos perdona el mundo,
que al menos Dios, esté donde esté, nos perdone.