De Samanta para Celeste
El espacio, una vez más
La casa se descubre en su féretro y lloran los niños,
[Su funeral nos ha recorrido en otras vidas]
El duelo arranca a la soledad de su osamenta
[Somos libres para negarnos en el cuento]
El cuento
El gato cruza mi mano y desprende del mausoleo, a mi inocencia
Ya no hay migajas que nos regresen a lo que fuimos
Él y yo
Un tacto de sangre…matamos a Edipo, antes de besar, a la heroicidad de su clímax.
Él y yo
La alcoba que aflora el alma en los ángeles. El alma nos hizo humanos. El humano aborrece el árbol y lo multiplica en la semblanza de su exterminio.
[No hay dolor]
Eran oraciones las secuencias quebradas de un Padrenuestro
Libera a la tristeza de su pecado y no permitas que ofenda al ser que adoramos en nuestros engendros.
Que no baje del cielo, la póliza para entrar en él.
Que no me llame
Esa niña me mira y no hay sonrisa para liberarme de su muerte.
Celeste descifra a la pesadilla y la fiesta se desnuda en la blasfemia de los santos
Perdonen a la pecadora que no odia horadarse en el cerrojo de su hoguera.
El espacio, una vez más
Nos ha disuelto en una migaja.