Se paga el precio por sentirse enamorada
Pero es el terco corazón que no razona,
si el pecho siente el palpitar en la mirada
Y es el aire que respira, en cada beso que se asoma.
El mismo tiempo bajo el cielo te que aprisiona
Como desdicha del amor ante la vida,
Que no se pudo ocultar entre la sombra
el veneno de la muerte, que palpita entre la herida.
Es el sueño acumulado, un murmullo de la fantasía
si el pensamiento es lo mismo que toda la materia,
en la esencia acaudalada hasta la luz etérea
el universo entero, el sol y la poesía...
Autor: Facian solé.